Cada 8 de marzo, el mundo se viste de morado para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, un momento de reflexión sobre los logros alcanzados y las luchas que aún siguen siendo necesarias para alcanzar una sociedad más justa e igualitaria.
Este año, nuestra comunidad escolar se une a esta celebración con una canción muy significativa: «Déjala que baile», un himno de reivindicación de la libertad femenina.
Pero, curiosamente, el 8 de marzo también coincide con otro evento destacable: el Día de San Faustino, nuestro santo; reconocido por su labor como gran defensor de las niñas.
La coincidencia de ambas fechas invita a reflexionar sobre cómo, al igual que San Faustino luchaba por la educación y el bienestar de las niñas, hoy más que nunca tenemos que seguir trabajando por los derechos de las mujeres en la sociedad. En nuestras aulas, fomentamos valores como la igualdad, el respeto y la protección, siendo conscientes de que una sociedad mejor comienza con el respeto a los derechos fundamentales de todos, sin distinción de género.
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, nos sumamos a la reflexión global. Así, con la música de «Déjala que baile» resonando en nuestros corazones, nos comprometemos a seguir educando en la defensa de la dignidad, la libertad y los derechos de las mujeres y niñas en todo el mundo.